viernes, 20 de noviembre de 2009

RESUMEN Juan Cacho

“Juan Cacho un Cacho de Juan” es una novela compuesta por 12 capítulos, que cuenta la vida cotidiana del protagonista Juan Cacho, o Don Juan como lo llamaban algunos de los personajes de esta trama.
Francisco Palacios Chaves cuenta como Juan Cacho un malagueño treintañero, que vive solo, que trabaja durante el verano en la academia La Milagrosa; tiene como costumbre tomarse su café en el bar del barrio llamado “Dos Tercios del Quinto”.
El autor también nos cuenta la vida social de Juan Cacho, es decir, su mejor amigo Vicente también conocido como “El Dedos”, un personaje que se dedica a los trapicheos y se le relaciona con mujeres de la calle; Juan no solo tiene como amigo Vicente sino también a Ángel, su vecino, un adolescente que le da clases particulares y le cuenta sus aventuras que tiene con una compañera de clase mediante el Chat y Ángel le pide consejo de cómo debe actuar, comportarse, etc. Ángel un adolescente con las hormonas a flor de piel, tiene una hermana llamada Nieves, una mujer joven que ayudó a “el Dedos” y a Juan a llegar a casa tras una gran borrachera nocturna.
No obstante el autor nos sigue contando los líos de falda del protagonista, Juan, en este caso con Amparo, una chica universitaria, que se convertiría en su alumna durante todo el verano, y que tendría más de un roce piel a piel.
Por último en los últimos capítulos, Juan cuenta los líos entre Amparo y él; de Ángel y su amiga del Chat…y una series de líos entre vecinos, sí la muerte repentina de la mujer del Señor Odón Camuñas ( el presidente de la comunidad); sí un espionaje entre Nieves y Juan para descubrir posibles delitos de grabación a mujeres en los baños, cuyos principales acusados eran el dueño de la academia, es decir, el jefe de Juan, el señor Javier Calahorra y el Señor Camuñas…y un sinfín de aventuras y situaciones que nos hace vivir y disfrutar el protagonista de esta obra Juan Cacho.

PROLOGO Juan Cacho

"Juan Cacho o un Cacho de Juan” es una novela entretenidísima…quiero decir, ¿Quién no tiene una vecina cotilla? O en qué barrio no existe un bar donde encontramos a los abueletes echando su partida de dominós…pues así es esta novela, donde cuenta sucesos y situaciones de la propia vida cotidiana, centrada en el protagonista Juan Cacho.
Dicha novela lo asocio como series como “Aquí no hay quien viva” o “La que se avecina”, series españolas donde parodian cotilleos y problemas entre vecinos, justamente como le pasa a nuestro protagonista.
Por tanto esta historia es para todos los públicos, ya que es amena y divertida, y te estas identificado en cada momento, así que lo único que puede decir es ¡que animaros a vivir aventuras con este malagueño saleroso como Juan Cacho!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Gran Noticia

Amanecía, un día tal, del año aquel…deseoso de conocer aquella noticia.
Sabía que me esperaba un día lleno de sorpresas y emociones. Pues nada, ahí estábamos mi familia en aquel lugar: “casa Juanito”, un chirigüito poco fashion donde el buen pescado frito le caracterizaba. Allí mi gente y yo nos sentamos esperando a que los protagonistas del día hablaran y nos contaran, llego la gran noticia ¡que se casaban! Si si, se casaba mi hermano, aquel hombrecito o mejor dicho hombretón con sus años ya cumplidos que solo pensaba en fiestas, amigos, mujeres…lo que las mujeres del siglo XXI pensamos típico hombre “mujeriego” pues sí, ese era mi hermano.
En aquel momento pensé: que tranquila se quedará mi madre al saber que su hijo, su gran hijo, ha sentado la cabeza y con lo que ello conlleva.
Al terminar el día tan emotivo, mi senté con mis padres a reflexionar sobre el gran acontecimiento que se nos venia encima, multitud de gastos, los invitados de compromiso (jefes, vecinas cotillas…) y un sin fin de comedero de coco.
Y nada, aquí seguimos vivos, preparando el gran día con ilusión para que sea uno de los mejores días de sus vidas…comenzando con la cuenta atrás, faltan 165 días tac tac tac …
CONTINUARÁ…




MICRORELATO MODIFICADO:

Amanecía, un día tal, del año aquel…, deseoso de conocer aquella noticia.
Sabía que me esperaba un día lleno de sorpresas y emociones. Pues nada,
ahí estábamos mi familia en aquel lugar: «casa Juanito», un chiringuito
poco fashion donde el buen pescado frito le caracterizaba. Allí mi gente y
yo nos sentamos esperando a que los protagonistas del día hablaran y nos
contaran. Llegó la gran noticia ¡que se casaban! Sí, sí, se casaba mi
hermano, aquel hombrecito —o mejor dicho hombretón— con sus años ya
cumplidos, que solo pensaba en fiestas, amigos, mujeres…, lo que las
mujeres del siglo XXI pensamos «típico hombre mujeriego». Pues sí, ese
era mi hermano.
En aquel momento pensé: «qué tranquila se quedará mi madre al saber que su
hijo, su gran hijo, ha sentado la cabeza, con lo que ello conlleva…».
Al terminar el día tan emotivo me senté con mis padres a reflexionar sobre
el gran acontecimiento que se nos venía encima; multitud de gastos, los
invitados de compromiso (jefes, vecinas cotillas…) y un sinfín de
comederos de coco.
Y nada, aquí seguimos vivos, preparando el gran día con ilusión para que
sea uno de los mejores días de sus vidas…: comenzando con la cuenta atrás,
faltan 165 días, tac, tac, tac…